Este año nuestra gira Teatro por la memoria, nos lleva a varias ciudades de Chile, Argentina, Uruguay y Bolivia. Se denomina Teatro por la memoria, por 02 motivos fundamentales: el primero por que hemos decidido recordar nuestros compañeros artistas con los cuales hemos posibilitado varios encuentros teatrales y culturales, y por ello hemos puesto a andar los mismos pasos que empezamos por el año 1998 en múltiples encuentros de teatro, literatura y cine donde trabajamos y compartimos. Volver por nuestros pasos nos permite recordar de donde vinimos y adonde vamos, traer a la memoria esos pedazos de patria donde uno se esta feliz y con uno mismo, y en esa soledad del encontrarse con uno mismo, permite un mayor diálogo con los demás, por que será más auténtico.
El segundo motivo es el material que hemos dispuesto para contar en esta gira; obras como "Los muchachos olvidados de Dios", donde narramos 03 historias reales de jóvenes que fueron desplazados, asesinados o desaparecidos durante el conflicto interno ocurrido en el Perú especialmente entre 1980 y el año 2000; una obra que intenta darle voz y traer a la memoria trozos de historia para que no se repitan; o retomar "Caja de sueños" donde se busca la posibilidad de encontrar piezas para no caer en el olvido a varios de los personajes que aparecen allí como el poeta - mendigo, la señora vendedora de flores, el actor narrador que ya no quiere "actuar", entre otros que a lo único que tienen miedo - no es a la muerte - sino al olvido.
El segundo motivo es el material que hemos dispuesto para contar en esta gira; obras como "Los muchachos olvidados de Dios", donde narramos 03 historias reales de jóvenes que fueron desplazados, asesinados o desaparecidos durante el conflicto interno ocurrido en el Perú especialmente entre 1980 y el año 2000; una obra que intenta darle voz y traer a la memoria trozos de historia para que no se repitan; o retomar "Caja de sueños" donde se busca la posibilidad de encontrar piezas para no caer en el olvido a varios de los personajes que aparecen allí como el poeta - mendigo, la señora vendedora de flores, el actor narrador que ya no quiere "actuar", entre otros que a lo único que tienen miedo - no es a la muerte - sino al olvido.
Esperamos verlos pronto y que nuestras memorias colectivas puedan crear puentes de entendimiento y de creación artística sin ataduras, como proponemos un teatro abiertamente comunitario, independiente y autogestionario.
Javier Valencia P.
Director Artístico
Asociación Cultural Anaqueronte
